Sin duda alguna, el sostén,
brasier o sujetador es una de las prendas más seductoras, odiado por algunas,
amado por otras, el sostén no solo es una pieza de mucha ayuda cuando la
gravedad cumple su labor, sino que es la pieza más sexy de nuestro guardarropa.
En 1914 una joven neoyorkina de 19 años estaba cansada de que las varillas
del corsé la lastimaran, así que cortó la parte inferior de sus nada cómoda pieza de ropa íntima. Ella fue Mary Phelps Jacob que
consiguió gracias a la practicidad de su
idea un éxito masivo.
¿Distintos creadores?
Ya en 1907 Pierre Poiret empezó a
esbozar los primeros patrones de este tipo de sostén en su taller parisino, uniendo
dos pañuelos con una cinta de seda. Pero Mary Phelps Jacob patentó su idea del sostén con
el nombre de Backless Brassiere (corsé sin espalda) y por eso se celebran en
este 2014, los 100 años del sostén.
Cabe destacar que más allá de la
disputa que pueda haber sobre la invención del sostén, algunas personas le atribuyen su creación a Hermine Cadolle, una francesa que en el año 1889 diseñaba
la ropa interior con la que soñaba y su innovación consistió en dividir el
corsé en dos partes.
Pero sigue siendo Mary
Phelps Jacob quien se lleva el reconocimiento por este tan útil y modernista
invento.
Diversos tamaños
Las copas de los sostenes fueron tamaño
estándar hasta que la modista Ida Rosenthal
en la década de los 30’s tuvo la idea
de considerar las tallas de la espalda y el tamaño de las copas para hacerlas
de diversas medidas.
Para todos los gustos los hay en
todo tipo de telas, tamaños y colores, con tiras o strapless, unos para
agrandar el busto, otros para reducirlo., que muestre más o menos escote, el sostén
es una pieza a la que grandes diseñadores se han sumado para su confección, dándoles
un toque de glamour, sofisticación y hasta extravagancia.
Foto: Wikimedia Commons
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