Quiero hacer este post en memoria de Piera Ferrari, una de
las diseñadoras más queridas en la sociedad venezolana, ícono de los vestidos
de novia.
A la hora de buscar información sobre ella, tuve la suerte
de tener a mi lado a mi madre; Norah Frías Muñoz, quien alguna vez modelara para ella, y de la cual guarda un hermoso recuerdo. Su descripción sobre Piera,
sencillamente se la transcribo;
Una mujer muy femenina, exquisita, fina y delicada, de gran
timidez, le gustaba estar tras telones.
Pendiente siempre del más mínimo detalle. La caída de la tela en un
vestido era muy importante, en sí, las telas eran fundamentales y decía que
cada mujer tenía su tela.
En este sentido, según la mujer, visualizaba la tela que le correspondía, por ello, buscaba tener primero la imagen de
la mujer es su cabeza, las características físicas de la misma y su caracter, para así poder
saber la tela que mejor le quedaría en su vestido.
Siempre le preguntara a la novia ¿qué es lo que tú
quieres? y les recomendaba, que los
accesorios no le robaran atención al vestido, les sugería que estos fueran
delicados, al igual que llevar el cabello recogido, para que en cada ocasión, el vestido fuera el
protagonista.
Italiana de nacimiento, llego a Venezuela en 1947, cuando
sólo contaba con 11 años de edad, siguió el ejemplo y aprendizaje por parte de su tía, la conocida diseñadora Luisa Ferrari de Ponti.
Toda una vida en el diseño, que la convirtió
en referencia obligada, a la hora de hablar de trajes de novia. Desde su primer atelier en las cercanías de la Plaza La Concordia, pasando por Altamira, hasta su boutique definitiva ubicada en el C.C. Paseo la Mercedes.
Hoy
lamentablemente, las despedimos a sus 91 años, trabajadora incansable, muy severa en su trabajo, pero llena de gran amabilidad, deja un recuerdo de elegancia, distinción y clase en aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerla.
Que su
alma descanse en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario